Son generadores de agua caliente que no producen su propia energía, dependen del suministro de un
equipo
auxiliar. Este equipo auxiliar es una caldera productora de agua caliente o vapor.
Los tanques intermediarios poseen una serpentina de intercambio, construida generalmente en
cobre o
acero, por dentro de la cual circula el agua caliente o vapor generados por la caldera. Esta
serpentina transfiere su energía al agua contenida en el tanque para su calentamiento.
Los tanques se fabrican en acero al carbono o acero inoxidable, en diferentes espesores de
acuerdo a
la presión de trabajo del equipo.
Sus capacidades varían entre 500 y 10.000 litros.
Se aíslan térmicamente con una manta de fibra mineral de 50 mm de espesor y se protege
mecánicamente
con una cubierta exterior de aluminio.
Los equipos se proveen con termómetro, termostatos, válvula de seguridad por sobrepresión y
válvula
de purga.
La protección anticorrosiva de los tanques se realiza con:
Pintado interior con epoxi sanitario
Anodos de magnesio para la protección galvánica.
Los tanques intermediarios pueden construirse con disposición horizontal o vertical.